Estatutos federales, estatales y locales, así como las políticas públicas, definen las categorías de empleados que tienen derecho a igual protección en el lugar de trabajo.
Esto incluye la protección para los empleados basadas en edad, discapacidad física o mental, condición médica, una lesión de trabajo, raza, color, religión, origen nacional, orientación sexual o el embarazo. La ley también protege a los empleados calificados que necesitan una licencia médica debido a una condición de salud grave que hace que el empleado no puede desempeñar su trabajo, o para cuidar a un familiar enfermo, o para cuidar a un niño nuevo.
Protección existe para los denunciantes, los empleados que alsan motivo de preocupación o al negarse a participar en presuntas irregularidades cometidas por su empleador.
Una compleja interacción de las leyes federales, estatales y de los estatutos locales a crear confusos requisitos de presentación, plazos y procedimientos que deben seguirse estrictamente antes de seguir adelante con una demanda por discriminación.
Si su empleador lo ha tratado negativamente, se puede sentir perdido e inseguro de si están protegidos por la ley.
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